Cinco de nueve
La editorial Eterna Cadencia le pidió a la multipremiada escritora Laura Forchetti sus nueve imprescindibles de poesía. Y en este blog compartimos cinco poemas de los recomendados por la escritora de literatura infantil.
La sortija
En mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los árboles erraba.
El día estaba azul, cálido y bello.
Y me dormí sobre la yerba fina.
Al despertar miré sobresaltada
mi mano pura entre la tarde clara.
La sortija entre mi dedo ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en este mundo
es un recuerdo de color dorado.
Yo
Oigo pequeños chasquidos dentro de mi sueño.
La noche gotea su taconeo de plata
espalda abajo.
A las cuatro. Me despierto. Pensando
en el hombre que
se marchó en septiembre.
Se llamaba Law.
Mi rostro en el espejo del baño
tiene manchas blancas en la parte baja.
Me enjuago la cara y vuelvo a la cama.
Mañana voy a ver a mi madre.
Si te odiara,
el mundo no se inmutaría:
nunca el mundo se ensaña
con los que odian.
En cambio te amo
y todo es catástrofe alrededor:
las voces, las manos, los rostros
todos quieren apedrearnos
Huida de loba
A quien me pregunta
cuántos amores he tenido
le respondo que mire
en los bosques para ver
en cuántas trampas ha quedado
mi pelo.
Precisión
Lo que me tranquiliza
es que todo lo que existe,
existe con absoluta precisión.
Cualquiera que sea el tamaño de la cabeza de un alfiler,
no se desborda una fracción de milímetro
más allá del tamaño de la cabeza de un alfiler.
Todo lo que existe es de gran precisión.
La pena es que la mayor parte de lo que existe
con esa precisión
es técnicamente invisible para nosotros.
Lo bueno es que la verdad nos llega
como un sentido secreto de las cosas.
Terminamos adivinando, confundidos,
la perfección.
Todas las fotografías son de mi autoría. Fueron tomadas en Potrero de los Funes, San Luis, Argentina. Los perros están al cuidado de los vecinos de la zona. Una se llama Blanca y el otro, Negro.
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