La alquimista celtomexicana

Leonora Carrington nació el 6 de abril de 1917 en la mansión aristocrática Clayton Green. Tres años después, su familia se trasladó a Crookhey Hall, un castillo neogótico cuyos bosques influyeron en sus obras junto a su educación irlandesa y especial contacto con la mitología celta.

En intentos de encauzar su espíritu rebelde, fue institucionalizada en un convento y luego en una escuela parisina de modales para señoritas, siendo expulsada en ambas oportunidades. Sin embargo, entre ambas instituciones, pasó unos meses en Miss Penrose School for Girls, ubicada en la ciudad italiana de Florencia, donde tuvo acceso a riquísimas galerías de arte.

'Allegoria della primavera' de Botticelli, actualmente conservada en la galería florentina Uffizi.
 
En 1936 Leonora se topa con un libro acerca del surrealismo que incluía 'Two Children Are Threatened by a Nightingale' de Max Ernst, la imagen que se puede apreciar del lado izquierdo. A la derecha, una de las obras surrealistas más tempranas de Carrington, 'Autorretrato, la posada del caballo del amanecer'. Se cree que el caballo blanco es un sustituto simbólico de Leonora.
 
Leonora Carrington en la casa que compartían con Max Ernst.
 
A la izquierda un retrato de Carrington por Ernst y a la derecha, viceversa.
 

"No tenía tiempo para ser musa de nadie… Estaba ocupada rebelándome contra mi familia y aprendiendo a ser artista."

Leonora Carrington
   
Ferret Race, 1950.

Pasada su estadía en París, fue albergada por un profesor de arte quien le enseñó a dibujar de manera realista, y a sus diecinueve años comenzó a estudiar con el cubista francés Amedee Ozenfant en Londres, quien la disciplinó en las técnicas formales de pintura.

Al año siguiente conoció al pintor alemán Max Ernst y fueron pareja hasta 1939, cuando el régimen nazi recluyó al dadaísta en el campo de concentración Les Milles. Durante este período estuvo en contacto con otros surrealistas como Miró, André Breton, Luis Buñuel, Dalí y Picasso. Y colaboró con la federación de artistas alemanes Freier Künstlerbund, un grupo de exiliados que residían en París.

En vistas de la inevitable invasión nazi y en consecuencia de la detención de Ernst, Leonora huyó a España. Una vez allí, su padre la internó en un hospital psiquiátrico en Santander. Cuando intentaron trasladarla a otra institución psiquiátrica en Sudráfrica, ella escapó en pleno Lisboa. Fue en esa ciudad donde consiguió refugio en la embajada de México, gracias al poeta y, en ese momento, embajador Renato Leduc, quien se casó con ella y la ayudó a emigrar a los EE.UU.

Green tea, 1942. Una obra ambientada en los bosques de Crookhey Hall.
 
Horses of Lord Candlestick, 1938.
 
Xilitla, el jardín de Sir James Edward, mecenas de Carrington y otros surrealistas.
 

La pareja emigró a México en 1942, donde la pintora consolidó su hogar el resto de su vida. Se rodeó de otros artistas europeos quienes también habían encontrado asilo en ese país. Entabló una asidua amistad con la española Remedios Varo, a través de quien conoció a su segundo marido y padre de sus dos hijos, el fotógrafo húngaro ayudante de Robert Capa, Emérico 'Chiki' Weisz, quien sería su compañero hasta el fin de sus días.

Leo y Chiki con sus hijos.
 
La casa de Leonora hoy es un museo en su conmemoración.
 
A la izquierda, la primera edición de 'Memorias de abajo' publicada en 1972, una novela surrealista donde trata su experiencia en el hospital. A la derecha, el prefacio e ilustración de Max ernst del primer libro de Leonora, 'La casa del miedo', publicado en 1938.
 

Leonora Carrington también se destacó en el ámbito de la literatura con una prosa impecable y cautivadora. Publicó varios libros, entre ellos: La casa del miedo, Memorias de abajo, Leche del sueño y La trompetilla acústica.

Kron Flower, 1987.
 
Pastoral, 1950.
 

En de la década de los ochentas llevó su universo de criaturas encantadoras a la fundición de esculturas de bronce, siempre dejando entrever su fascinación por la alquimia y lo fantástico.

Falleció a los 94 años en la ciudad de México el 25 de mayo de 2011. Nunca se consideró surrealista:

"Aunque me gustaban las ideas de los surrealistas, André Breton y los hombres del grupo eran muy machistas. Solo nos querían como musas alocadas y sensuales para divertirlos, para atenderlos."

Leonora Carrington
The crow catcher, 1990.
 

Si querés saber más sobre su obra, mirate este video:

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